CAMINOS DE PASTORAL VOCACIONAL CORAZONISTA

Les transcribo a continuación una parte de la elaboración realizada por los Hermanos Avelino, Emilio, Leonel, Nicolás y un servidor sobre la animación vocacional. En siguientes boletines iré compartiendo otras partes de dicho texto.

En la mañana de Pentecostés quienes recibieron el anuncio de la salvación "quedaron compungidos y, con el corazón dolorido, expresaron: ¿qué hemos de hacer?". También nosotros iniciamos la presente reflexión preguntándonos: animación vocacional, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿qué hemos de hacer?

Creemos que la respuesta de los Apóstoles es válida también para nosotros como lo fue para los primeros oyentes: "conviértanse y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo; pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor Dios nuestro". (Hch 2, 38 - 39)

Nuestro último capítulo general se expresa en este sentido: "el capítulo pide a cada hermano y a cada comunidad que inicie una reflexión sobre su propio estilo de vida y sobre la calidad de su vida espiritual, sobre sus relaciones fraternas y sobre su compromiso apostólico y, de ese modo, tomar conciencia del testimonio que dan a los hombres y mujeres de nuestro mundo, y a los jóvenes en particular. Esta reflexión debe conducirnos necesariamente a una conversión de vida personal, comunitaria y apostólica, y a asumir la firme decisión de ser promotores activos de vocaciones en la Iglesia local". (Ordenanza del 35º capítulo general. Para una misión perenne B) Un discernimiento. Cuaderno, página 38)

Ambos textos hacen referencia a una dinámica de conversión en tensión permanente hacia el Señor. Él, que nos llamó a la existencia, a ser sus hijos y a vivir en el amor reuniéndonos en un camino de seguimiento como hermanos, nos llama a convertirnos dejándonos "mirar e interpelar" por su palabra.

A quienes hemos participado de las primeras reuniones, la reflexión sobre estos caminos de animación nos ha permitido hacer explícito nuestro credo vocacional: que el Señor sigue llamando a sus hijos, que en su amor guarda un proyecto de realización para cada uno y que "toda persona precisa encontrar el sentido de su existencia en la conciencia de la propia identidad, poder dar razones de ella y expresarla en un proyecto de vida que adquiere su sentido en relación con los demás". (Ideario Educativo Corazonista)

Quiera Dios que la búsqueda de caminos de pastoral vocacional, nos permita a todos encontrar las respuestas y motivaciones. Reconozcamos que el Espíritu es quien convierte y mueve los corazones. Oremos para pedir la gracia de la conversión. Oremos al Espíritu para que evangelice, quebrante y convierta nuestro corazón. Oremos para que abandonados en Él, dejemos que haga su obra en nosotros y en nuestra misión.